¿Por qué cumplir con la LOPD hoy?

¿Por qué cumplir con la LOPD hoy?

Las empresas y autónomos, están obligados a cumplir con la Ley Orgánica de Protección de Datos (L.O.P.D.), cuando recaben datos de carácter personal de sus clientes, proveedores, personal, etc. La finalidad de la ley es garantizar la protección y el buen tratamiento de dichos datos.

Es por ello, que cumplir con dicha legislación, aporta un gran valor añadido a las empresas y autónomos. Garantiza a los clientes, proveedores, personal, …, que nuestro negocio se encuentra dentro de las exigencias legales, que los datos personales son tratados de forma adecuada y con todas las garantías de confidencialidad, ya que de lo contrario, podrían verse afectadas nuestras relaciones comerciales futuras.

Debemos tener en cuenta, que implantar la legislación de protección de datos en una empresa o negocio supone la aplicación de las medidas de seguridad de la información. Desde el punto de vista organizativo, se adoptan políticas y procedimientos dirigidos a salvaguardar los ficheros de datos personales e información sensible, tanto si el tratamiento de los mismos se realiza de forma automatizada, como si se hace un tratamiento manual (en papel). Desde el punto de vista técnico, se adoptan procedimientos de realización de copias de seguridad, identificación y autentificación de usuarios, gestión de soportes, registro de incidencias, etc.

Además, la implantación de la legislación de protección de datos, supone el inicio de la concienciación de los usuarios sobre la importancia de la seguridad y la salvaguarda de los datos de carácter personal y el deber de secreto profesional respecto de la información a la que puedan acceder en el ejercicio de su actividad profesional.

Asimismo, se evitan las importantes sanciones económicas que por el incumplimiento de la legislación de protección de datos puede imponer la Agencia Española de Protección de Datos.

Por todo ello, si como empresa o autónomo, dudamos entre implantar o no la L.O.P.D., tengamos en cuenta que el coste de no implantarla puede ser mucho mayor que si no lo hacemos (posibles sanciones económicas, responsabilidades civiles, competencias desleales, etc.).